La Iglesia Católica chilena se enfrenta a la dictadura militar y se pone al lado de las víctimas y sus familiares, creando la “Vicaría de la Solidaridad”, con equipos de asistentes sociales y abogados para defender a los presos ante los tribunales y buscar los cuerpos de los “desaparecidos”. El filme muestra el impresionante movimiento de masas contra Pinochet que se generó Chile --en 1985-- en los barrios populares, universidades, sindicatos y el centro de Santiago.