“Dicen que el país de uno es la infancia”. La frase la dice José Martínez Suárez, legendario director de cine argentino –y hermano de Mirtha Legrand, para los curiosos–, quien vuelve a Villa Cañás (Santa Fe), la ciudad en la que vivió sus primeros años, para participar de la reapertura del viejo cine de pueblo, con el objetivo de recaudar dinero para la escuela en la que estudió cuando era chico. Joselo, para los amigos, lleva adelante una película a la que, además de a su aura nostálgica, no le queda otra que rendirse a su simpatía natural.