Una característica curiosa de la superficie de nuestro planeta es que tiene dos niveles distintos: la tierra seca en los continentes, en promedio a unos cientos de metros sobre el nivel del mar, y el fondo del océano, que constituyen dos tercios de la superficie de la Tierra, varios kilómetros por debajo el nivel del mar. Solo en los últimos cincuenta años los científicos comenzaron a explorar en detalle esta vasta región, revelando debajo de las olas un paisaje muy diferente al mundo al que estamos acostumbrados. Han descubierto una vasta cadena montañosa que rodea todo el globo. Aquí se forma continuamente un nuevo fondo marino a medida que la superficie de la Tierra se separa.