Mientras el país vive exultante por la elección de Barcelona como sede olímpica, a Antonio ya no hay nada que parezca motivarle: Miguel sigue presente en el recuerdo y en el espíritu de toda la familia. Toni, Inés y Carlos se reúnen con la idea de encontrar algo que devuelva a su padre las ganas de vivir, pero no es tarea fácil.