Eda y Serkan tienen que pintar un retrato de una pareja armoniosa y feliz para enviar a Kiraz a una buena escuela. El gran rival frente a ellos no es otro que Engin y Pırıl. Al final de esta gran lucha que comienza con el juego, el ganador es, por supuesto, el amor. Serkan y Eda eliminan todos los límites entre ellos...