Aun conociendo el nombre del lugar donde llevarán los Scarran a Aeryn, la lozalicación del mismo se hace imposible, es un secreto muy bien guardado por aquella raza. Crichton está seguro de que ha oído hablar del sitio en alguna ocasión, y mientras intenta recordarlo se pasa el tiempo viendo documentales que se hicieron durante la estancia de la gente de Moya en la Tierra.