Ante este último giro de los acontecimientos, Bonguau decide reunir a sus hombres y, junto con los soldados de los nobles malvados, forman un ejército considerable. Para atraer a los forajidos, atacan una pequeña aldea y comienzan a saquearla. Como era de esperar, Pedigreen y los Mosqueperros no tardan en llegar. Ante esto, el grueso de las fuerzas de Bonguagu, que se han mantenido ocultas hasta el momento, cae sobre nuestros amigos, que parecen estar perdiendo la batalla.